sábado, 23 de agosto de 2014

DEPORTE Y DIETA VEGETARIANA: ¡TOTALMENTE COMPATIBLES!

Seguro que conocéis a algún vegetariano, o a alguien que ha pensado alguna vez en hacerse vegetariano, o a alguien que lo está pensando en estos momentos. Normal, el vegetarianismo es un estilo de vida que  está ganando protagonismo en los últimos años.
Sí, cada vez hay más vegetarianos, ya sean frugívoros (basan su dieta en frutos secos, semillas y algunos aceites vegetales), macrobióticos (no ingieren ningún alimento de origen animal. Basan su alimentación en cereales orgánicos sin procesar), veganos (son los más estrictos, no consumen ningún tipo de producto de origen animal, ni miel, ni lana, ni seda…), lacto-vegetarianos (no consumen ni carne ni huevo, pero sí leche y sus derivados), ovo-lacto-vegetarianos (consumen productos lácteos y huevos) o cuasi-vegetarianos (no consumen carne roja, pero sí carne blanca, huevos y lácteos).
Corregidme si me equivoco, pero seguro que más de un vegetariano que practica algún tipo de actividad física ha oído alguna vez aquello de “¿haces deporte y no comes carne? Tendrás una anemia de caballo”, o más de un amante del deporte se habrá echado atrás y no se habrá hecho vegetariano porque le habrán taladrado con frases como “si haces deporte no puedes ser vegetariano, tienes que comer carne”, “si no comes carne no le aportas las proteínas necesarias al organismo y acabarás quemando músculo”, “si no comes carne te quedarás sin fuerza”…
Personalmente, creo que si la naturaleza nos hizo omnívoros es por algo. Pero también creo que cada uno hace lo que quiere con su vida y nadie tiene por qué meterse en sus decisiones. Sí, es tan respetable la decisión de llevar un estilo de vida vegetariano como la de llevar un estilo de vida omnívoro. Por eso hoy voy a intentar desmontar la teoría de que las personas vegetarianas no van a rendir haciendo deporte. Porque, señores, ser deportista no está reñido con el estilo de vida vegetariano.
Para empezar, hemos de saber que la proteína no es lo que da a nuestros músculos la fuerza y la energía para moverse. La energía principal que utilizan nuestros músculos para realizar cualquier movimiento la obtenemos de los hidratos de carbono. Sí, los mismos hidratos a los que la gente tiene miedo porque piensan que engordan. Tomados en la justa medida, los hidratos de carbono no engordan (como todo), se almacenan en el hígado y en los músculos en forma de glucógeno. Nuestro cuerpo lo recupera de estos almacenes y lo transforma en glucosa, que es la energía que utilizan para realizar cualquier actividad, nuestra gasolina. Esta es la razón por la que la pasta es la base de la alimentación de los deportistas de élite (energía sin grasas).
Las principales fuentes de hidratos de carbono son los cereales, los arroces, las patatas, el pan, las verduras… Como veis, todos son productos de origen vegetal. Por lo que la gente vegetariana tiene energía suficiente para poder realizar cualquier tipo de actividad.
También hay que tener en cuenta que los vegetales alcalinizan el medio celular, lo que favorece la digestión de los hidratos de carbono. Esto va a hacer que aumente la resistencia y mejore la recuperación tras el ejercicio.
Por otro lado está el mito de la proteína. Para muchos deportistas la proteína es la base del desarrollo muscular. Ya que la mayor fuente de proteína de alta calidad es la carne, para ellos es inconcebible la dieta vegetariana.
Aquí, en parte, les he de dar la razón. La proteína suele ser la deficiencia más común en la gente vegetariana. Esto es porque nuestro organismo absorbe peor la proteína vegetal que la animal. Además, la proteína vegetal es de peor calidad que la animal. Esto quiere decir que mientras los productos cárnicos contienen gran cantidad (si no todos) los aminoácidos esenciales (aquellos que nuestro cuerpo no sintetiza por sí solo. Se los hemos de administrar a través de la alimentación), los productos vegetales no tienen la cantidad suficiente de estos aminoácidos.
Pero esto no quiere decir que un vegetariano no pueda obtener proteínas de la misma calidad que un omnívoro. Todo lo contrario. Por supuesto que puede. Sólo tiene que saber qué alimentos combinar para lograrlo. Si, por ejermplo, en una comida combinamos legumbres con grano entero (pan integral, por ejemplo) las proteínas que obtiene nuestro organismo son de la misma calidad que si comemos un chuletón de carne roja.
Esto es algo que hemos de tener en cuenta tanto los vegetarianos como los entrenadores. Hay que extremar los cuidados en la dieta de un deportista vegetariano. Si eres entrenador o preparador físico y tienes a tu cargo a algún deportista vegetariano, por favor, envíalo a un buen especialista (nutricionista o endocrino) que le aconseje sobre qué alimentos tomar y cómo hacerlo para obtener las proteínas y los aminoácidos esenciales necesarios para su actividad.
Otro problema que suele acarrear la dieta vegetariana es el hierro. Nuestro organismo absorbe mucho mejor el hierro procedente de fuentes animales que el procedente de fuentes vegetales. Pero a favor de los vegetarianos cabe decir que consumen gran cantidad de vitamina C, por lo que la absorción intestinal de este mineral es mucho mayor en ellos que en la gente que apenas consume fruta y verdura.
Especial cuidado han de tener los vegetarianos estrictos, ya que corren el peligro de sufrir carencias de ciertas vitaminas como la B-12 presente básicamente en alimentos de origen animal, o la D presente en lácteos. Una vez más, os aconsejo que visitéis a un especialista en nutrición para que os aconseje no sólo qué alimentación seguir, sino también para que os informe de si necesitáis algún tipo de suplementación natural y cuál sería la adecuada para no sufrir estas carencias.
A parte de todo esto cabe mencionar que especialistas en medicina deportiva han realizado varios estudios y no encuentran apenas diferencia entre vegetarianos y omnívoros en lo relativo a rendimiento deportivo, capacidad aeróbica y anaeróbica y resistencia.
Si aún así no estáis convencidos de que la dieta vegetariana y el deporte no están reñidos, os comentaré que ciertos deportistas de élite han confesado ser vegetarianos o seguir una dieta vegetariana durante sus períodos de preparación. Sí, como lo leéis, deportistas como el gran Carl Lewis (velocista), Martina Navratilova (tenista retirada), Serena Williams (tenista), Rose Murray (nadadora), Dave Scott (Iron Man), entre otros han confesado llevar este estilo de vida y coincidiréis conmigo en que no les ha ido mal, ¿no?



Como veis, da igual el tipo de dieta que sigáis. Vegetarianos, omnívoros… Si la dieta está bien llevada, si es equilibrada, todos tenemos las mismas ventajas. Así que, dejad de discutir si un estilo de vida es mejor que el otro. Disfrutad de cada comida, disfrutad de vuestro estilo de vida y, sobre todo, disfrutad de lo que más os gusta, el deporte. J

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