lunes, 8 de septiembre de 2014

MUJERES EN EL GIMNASIO. MITOS Y TÓPICOS.


Es incontable en número de mujeres que pasan cada día por el gimnasio a pedir información para apuntarse, y más ahora que ya ha va acabando el verano. Casi el 100% de vosotras tiene una finalidad común, adelgazar.
Muchas os acabáis apuntando. ¡Enhorabuena! El primer paso para conseguir vuestro objetivo, el paso más difícil, ya está dado. Ahora, una vez que ya sois socias del gimnasio todas hacéis las mismas preguntas y tenéis los mismos miedos: con el horario de actividades en la mano preguntáis aquello de “¿si hago esto sudaré?”, con la fijación de perder “barriguita” buscáis dónde está el banco de abdominales, queriendo reducir “cartucheras” preguntáis al monitor de sala única y exclusivamente por ejercicios de glúteos, y, de entre todas, mi preferida, “yo es que pesas no quiero hacer. No quiero que se me pongan brazos de tío”.
Estos, entre otros, son tópicos y creencias erróneas que han arraigado entre las mujeres. Unos tópicos que, aunque no lo sepáis, están condicionando mucho el que logréis alcanzar ese objetivo tan deseado, adelgazar.
Hoy he escogido alguno de estos tópicos, los más repetidos, y os voy a explicar por qué son erróneos para intentar que no caigáis en ellos y que logréis alcanzar vuestro objetivo lo mejor posible.
¿Si hago esto voy a sudar?
Ésta es una de las mayores obsesiones de las mujeres en el gimnasio, sudar. Hace años, en la televisión, se nos bombardeó con productos (cinturones y pantalones, “minisaunas”…) que hacían sudar fácilmente y nos hacían ver que sólo con sudar se perdía mucha grasa. Esa idea arraigó muy fuerte en la cabeza de los televidentes y ahora nos es casi imposible hacerle ver a la gente que eso es un error, que simplemente era una treta publicitaria para vender más.

Así, con la obsesión de sudar, veo hacer barbaridades en el gimnasio:
·         Se hace demasiado cardio: muchas chicas nada más entrar al gimnasio se suben a la cinta de correr, a la elíptica o a la bicicleta estática y se pasan ahí horas sin parar. Otras tantas se interesan sólo por actividades como el spinning dejando de lado las clases de tonificación. Se ha de tener en cuenta que la verdadera pérdida de grasa llega cuando se combinan los dos tipos de actividades, cardiovascular y tonificación.
·         Se utilizan fajas y pantalones para sudar más: todavía se ven chicas que acuden con este tipo de prendas al gimnasio. Único objetivo “sudar más para perder más”. E, incluso se siguen viendo chicas que utilizan la versión más económica de estos cinturones: ¡se enrollan la cintura con plástico para congelar! A ver, sí, esto os va a hacer sudar más, de hecho, vais a sudar demasiado. Hacer ejercicio con estas prendas puede hacer que se llegue a la deshidratación, y, no sólo eso, estas prendas no dejan transpirar a vuestro cuerpo, por lo que se podría llegar a sufrir una lipotimia.

No, chicas, sudar más no va ha hacer que adelgacéis más y/o más rápido. El sudor es un mecanismo que tiene nuestro cuerpo para regular la temperatura. Así cuando la temperatura de nuestro cuerpo aumenta, se pone en marcha este mecanismo para enfriarlo, pero lo que sale por los poros de nuestra piel no es grasa, es agua. Un agua que nuestro cuerpo repondrá cuando bebamos tras el ejercicio. Para quemar más grasa, hemos de hacer que aumente nuestro metabolismo (procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o usan energía, como la respiración, la digestión y la contracción muscular entre otros).
 Está comprobado que tener más músculo aumenta el metabolismo de nuestro cuerpo, y  con él, nuestra capacidad de quemar calorías. Por eso siempre insisto en que se deben de combinar las actividades aeróbicas como el spinning y el aeróbic con actividades de tonificación como el GAP y el Body Pump, por ejemplo.
No quiero hacer pesas, no quiero que se me pongan brazos de hombre
Una vez más os dejáis llevar por la imagen que nos han metido en la cabeza. Hasta hace pocos años, en revistas de fisico-culturismo o cuando en televisión se hablaba de deportes que tenían que ver con el levantamiento de pesas (alteroficia, culturismo…), salían imágenes de mujeres competidoras de alto nivel. Sí, unas competidoras muy masculinizadas, pero no están masculinizadas por culpa del entrenamiento de pesas, sino porque para lograr alcanzar el nivel que se les exige para competir han de hormonarse. Introducen en su cuerpo hormonas típicamente masculinas para que sus músculos respondan al entrenamiento como lo hacen los de los hombres.
Pero estos son casos muy específicos. Si miráis las revistas de fisico-cultirismo veréis que ahora está muy de moda, por ejemplo, la modalidad de competición de bikini, una modalidad en la que las chicas muestran un cuerpo envidiablemente natural, conseguido a base de entrenamiento en gimnasio y dieta, sin ningún tipo de hormonación.

Con el trabajo de pesas en el gimnasio, vuestro cuerpo se transformará, quemará grasa más rápidamente, y podrá llegar a adquirir unas formas realmente envidiables. A no ser que os hormonéis, es completamente imposible que lleguéis a tener esos “brazos de hombre” que tanto miedo os da tener.
Quiero rebajar aquí y aquí (manos señalando tripa y caderas)
Esta frase no sólo la escucho en mujeres. La creencia de que se puede quemar grasa de una zona localizada del cuerpo esta generalizada, lo creen tanto hombres como mujeres. Y no, no es posible hacerlo. El cuerpo va perdiendo grasa de forma generalizada, no por zonas concretas. Eso sí, la pérdida se va a notar antes donde menos reservas de grasa hay. Así que, por lo general, si tu cuerpo acumula más grasa en las caderas y/o en la tripa, estos son los lugares donde más tardarás en notar la pérdida.
Eso sí, la obsesión que tienen la mayoría de mujeres con estas dos zonas del cuerpo (tripa y caderas) hace que entrenen esas dos zonas sin descanso, todos los días. Da igual lo que les aconseje el instructor de sala, en cuanto se cansan de hacer su rutina se ponen a hacer abdominales y glúteos, ejercicios de los que no se cansan nunca…

Pero, chicas, por trabajar más un músculo, éste no se va a desarrollar antes. Todo lo contrario, si trabajamos un músculo todos los días lo sobreentrenamos, lo que puede hacer que logremos el efecto totalmente contrario al que buscamos. Como cualquier otro músculo, tanto el abdomen como los glúteos han de descansar, no se pueden trabajar todos los días.
¡Desde que vengo al gimnasio peso más!
Qué susto cuando te pesas un mes después de haberte apuntado al gimnasio y ves que has subido de peso, ¿verdad? Y más cuando tu objetivo al apuntarte era el de adelgazar…
Hoy no os voy a decir aquello de que el músculo pesa más que la grasa… Un kilo es un kilo y da igual que sea de grasa que de músculo. Lo que sí que habéis de tener claro es que un kilo de grasa ocupa mucho más espacio que un kilo de músculo.
Cuando nos dedicamos a mover músculos que antes no movíamos y/o cuando los músculos que sí que movíamos antes de apuntarnos al gimnasio los trabajamos con peso, estos se tonifican (por poco que sea, el músculo crece, se redondea y va adquiriendo forma).
Como hem dicho antes, al crecer el músculo aumenta nuestro metabolismo, por lo que vamos a quemar grasa más fácilmente.
Un día más os tengo que decir aquello de que adelgazar no es perder peso, sino perder volumen. Y en vez de fijarnos tanto en la báscula, hemos de fijarnos más en la ropa, es sorprendente ver cómo a pesar de haber ganado algo de peso, la ropa nos sienta mejor que antes.



Tras estas explicaciones, espero que veáis el entrenamiento en el gimnasio desde otra perspectiva, que os quitéis de la cabeza la idea de que sudar más os va a hacer perder más y la de que las pesas os van a transformar en algo así como “machorros”. Tenéis un objetivo, adelgazar. Dejaos aconsejar por los instructores, escoged actividades que combinen la tonificación con la actividad cardiovascular, perdedle el miedo a la sala de pesas y, sobre todo, id a un buen nutricionista para que os lleve la dieta. Todo esto y un poco de paciencia hará que veáis vuestro objetivo cumplido antes de lo que creéis. J

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