jueves, 9 de octubre de 2014

LESIONES DEL CORREDOR (II). APRENDE A IDENTIFICARLAS Y TRATARLAS

Ayer publiqué la primera parte de este post, dedicado a informaros sobre las lesiones que podemos sufrir al practicar lo que hoy en día ya se conoce como running, o sea, carrera. Hoy os acabo de listar las que son, para mí, las lesiones más importantes de este deporte:

PERIOSTITIS TIBIAL

Inflamación del periostio (membrana que recubre los huesos) de la tibia debido a una fuerte tensión. Si no se trata de inmediato puede convertirse en una fractura de estrés.
Esta lesión puede ser provocada por la utilización de un calzado inadecuado, una progresión en las cargas de entrenamiento inadecuada, por tener una mala técnica de carrera y por correr en superficies muy duras, entre otras causas.
-          Síntomas: dolor en la cara interna de la tíbia al presionarla. A veces, este dolor se puede notar en la cara externa.
-          Tratamiento: reposo, crioterapia (tratamiento con frío) y fisioterapia, realizando un plan de entrenamiento específico de rehabilitación para recuperar la lesión.

FRACTURA DE ESTRÉS

Microrroturas óseas que se producen por los impactos repetitivos de la carrera o por las excesivas contracciones musculares que se producen en la carrera de forma continuada. Los huesos más afectados son los metatarsos (huesos de la parte central del pie) y los de la cara interna de la tibia.
Se suele producir por aumentar la carga de entrenamiento sin la adecuada progresión, por correr en superficies duras o por utilizar un calzado inadecuado, entre otras causas.
-          Síntomas: dolor progresivo durante la carrera. Este dolor va en aumento si se continúa el ejercicio.
-          Tratamiento: reposo total entre 10 y 40 días controlando el dolor con hielo, terapia física, se ha de llevar un control radiológico y fortalecer la musculatura periférica.

ESGUINCES

Distensión, rotura parcial o total de los ligamentos de una articulación. El más común en los corredores es el esguince de tobillo, que afecta, sobre todo, al ligamento lateral externo. Esta lesión es provocada por una torcedura fortuita o por un mal movimiento de la articulación.
-          Síntomas: dolor intenso provocado por una torcedura o un mal movimiento de la articulación. Aparecen hematomas.
-          Tratamiento: aplicación de frío, elevación del miembro afectado, reposo y compresión. Posteriormente es necesario el tratamiento fisioterapéutico y la rehabilitación.

CONTRACTURA

Contracción involuntaria y persistente de un músculo. Las más frecuentes en los corredores son las contracturas fisiológicas, causadas por el sobreuso de los gemelos, cuádriceps o isquiotibiales. Aún así, la principal causa es la fatiga muscular ocasionada por un trabajo intenso. También las puede provocar una mala hidratación, errores posturales o la existencia de una lesión previa.
-          Síntomas: dolor constante y localizado en un músculo. Suele durar varios días.
-          Tratamiento: reposo, termoterapia (tratamiento con calor) y estiramientos de la zona afectada. También se aconseja realizarse masajes relajantes. Si el dolor persiste, se recomienda tratamiento fisioterapéutico (ultrasonidos, electroterapia…).

BURSITIS

Las bolsas sinoviales situadas entre el tendón y los huesos se encargan de evitar la fricción entre ambos. Durante un esfuerzo prolongado existe un intenso roce entre el tendón y los huesos, pudiendo llegar a inflamarse la bolsa sinovial derivando en bursitis.
La bursitis se suele dar por correr en superficies irregulares y con desnivel. Lo ideal es alternar superficies de terreno para no cargar siempre los tendones en el mismo ángulo.
-          Síntomas: dolor, hinchazón, calor localizado en una articulación y sensibilidad articular.
-          Tratamiento: reposo total, aplicar hielo tras la actividad y realizar ejercicios para fortalecer la articulación.

CALAMBRE

Contracción repentina de un músculo que lo incapacita para relajarlo. Su duración es más corta que la de la contractura. Los calambres surgen por un esfuerzo intenso y prolongado, por cambios de temperatura excesivos, deshidratación o un déficil de potaso, magnesio y calcio.
-          Síntomas: dolor muy intenso y localizado en un músculo. Mientras no se relaje el músculo se hace imposible continuar con la práctica deportiva. Los corredores los suelen sufrir en los gemelos.
-          Tratamiento: dejar de practicar la actividad en el momento en el que se produzca el calambre, relajar el músculo, masajear la zona y realizar estiramientos suaves.

Como veis, ningún deporte, por fácil que parezca, está totalmente libre de lesiones. Esto no quiere decir que dejéis de practicar vuestro deporte preferido, todo lo contrario, os animo a que adquiráis unas zapatillas adecuadas y a que entrenéis correctamente para que podáis disfrutar del running como os gusta.
Durante estos dos días os he hecho una lista de las lesiones más comunes que se pueden producir en el running, las que considero más importantes. Pero no están todas. Si consideráis que debería informar sobre cualquier otra lesión, decídmelo. Estaré encantada de poder informar sobre ella contándoos cómo identificarla y tratarla.
LOVE RUNNING!! J


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