miércoles, 8 de octubre de 2014

LESIONES DEL CORREDOR (I). APRENDE A IDENTIFICARLAS Y TRATARLAS



Se puede afirmar que el running es un deporte que ha incrementado su popularidad durante los últimos años. Debido a la facilidad implícita que conlleva practicarlo (no es necesario desplazarse a ningún centro determinado ni acogerse a horarios cerrados), cada año aumenta el número de gente que adquiere unas buenas zapatillas y sale a correr, ya sea por asfalto o por montaña. De hecho podemos ver cómo, año a año, las llamadas “carreras populares” son cada vez más multitudinarias.
Hemos de tener en cuenta que, por fácil que parezca practicarlo, el running es un deporte de impacto. Es necesario adquirir una buena técnica para que todos los impactos que se producen durante una carrera (se calcula que el corredor medio realiza unas 100 zancadas por minuto, lo que en una hora de carrera se transforma en 6000 impactos) no deriven en lesión.
Aún así, es muy corriente que, debido a un mal calzado, una técnica incorrecta, errores posturales o de pisada, entre otras cosas, los corredores puedan sufrir alguna lesión.
Entre hoy y mañana voy a nombrar algunas de las lesiones más típicas que se producen en este deporte y voy a enseñar cómo identificarlas y cómo tratarlas.

FASCITIS PLANTAR

Inflamación de la fascia (tejido fibroso que recubre los músculos) de la planta del pie. La función de este tejido es la de estabilizar el talón y la de amortiguar los impactos durante la carrera.
Puede ser producida por un mal calzado, por la debilidad de la musculatura plantar, por tener los pies cavos (pies con el arco alto), o una hiperpronación de los gemelos (sobrecarga de la parte interna de los gemelos).
-          Síntomas: Dolor en el calcáneo (hueso del talón del pie) o en la planta del pie. También se nota dolor al caminar de puntillas o sobre los talones y con la palpación.
-          Tratamiento: Se recomienda aplicar hielo 3 veces al día y después de la práctica deportiva, aplicar vendaje funcional en la fase aguda (primera fase de la lesión), realizar masajes, estiramientos pasivos y fortalecer la musculatura plantar.

SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL

Se produce por el rozamiento continuado de la banda iliotibial (lateral externo del muslo) sobre el epicóndilo lateral del fémur (parte externa de la rodilla) que produce la flexión y extensión repetida de la rodilla durante la carrera. Provoca una inflamación de la zona y dolor. En ocasiones, el fuerte dolor puede llegar a provocar la inmovilidad.
-          Síntomas: Dolor o molestia en la parte externa de la rodilla.
-          Tratamiento: Es recomendable fortalecer los músculos isquiotibiales y estirar el glúteo mayor, el tensor de la fascia lata y el piramidal.

ROTURA FIBRILAR

Consiste en la rotura parcial o total de las fibras musculares. La más común en los corredores es la rotura de fibras de los isquiotibiales.
En primer lugar se produce una enlongación o tirón muscular provocado por un alargamiento brusco del músculo que supera sus límites fisiológicos. Si después de haber notado este tirón se continúa con la práctica deportiva, se puede agravar originando la rotura de fibras.
Se suele producir por contracciones violentas, por descompensaciones musculares (un grupo muscular más fuerte que otro), fatiga excesiva o ausencia de calentamiento.
-          Síntomas: dolor fuerte y repentino. Se puede apreciar a través de la palpación un pequeño escalón sobre el músculo lesionado
-          Tratamiento: para roturas leves se aconseja aplicar frío durante las 48 horas siguientes a la lesión. Tras un periodo de reposo de una semana se puede empezar a realizar actividades físicas moderadas. Para roturas graves, además de aplicar frío durante las 48 horas siguientes a la lesión, se aconseja un reposo mínimo de dos semanas, masajes a partir de la primera semana y tratamiento fisioterapéutico para acortar el período de recuperación.

TENDINITIS ROTULIANA

Una de las tendinitis que más sufren los corredores. Es una inflamación del tendón rotuliano. Se suele producir por correr sobre superficies duras, por utilizar zapatillas en mal estado, por sobrecargas, por aumentar el volumen de entrenamiento sin la debida progresión y por correr por terrenos con irregularidades y con acusado desnivel.
-          Síntomas: dolor en el tendón rotuliano (parte frontal de la rodilla) y dificultad en la movilidad.
-          Tratamiento: lo más recomendable es el reposo absoluto, también se recomienda el fortalecimiento del músculo cuádriceps femoral y tratamiento fisioterapéutico.

ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO

El psoas ilíaco es uno de los músculos que más trabaja cuando corremos. Su función es la de flexionar la cadera, con lo que cada zancada supone una gran carga para este músculo. Al acortarse, reduce su longitud por lo que, a su vez, disminuye su capacidad de contracción. A parte, puede provocar desequilibrios en la cadera.
-          Síntomas: dolor y dificultad de movimiento localizado en el psoas ilíaco (zona inglinal) y, a veces, dolor en la zona lumbar.
-          Tratamiento: realizar ejercicios que aumenten la flexibillidad del psoas ilíaco.

Para no aburriros con el tema, hoy lo dejo aquí. Mañana publicaré la segunda parte del post donde os hablaré, entre otras lesiones, de la bursitis, los esguinces y las contracturas. ¡¡Hasta mañana runners!! 
LOVE RUNNING!!! :)


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