miércoles, 26 de noviembre de 2014

MÉTODO PILATES. GRAN ALIADO DURANTE EL EMBARAZO


Hace unas semanas os hablé de los beneficios que tiene realizar alguna actividad física durante el embarazo. Las mujeres embarazadas que realizan ejercicio durante los meses de gestación tienen menos complicaciones y sufren menos ciertas patologías típicas de este período, suelen tener un parto más corto y una recuperación más rápida que la media. A parte, el ejercicio ayuda a mantener el peso adecuado, entre otras cosas.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, para realizar ejercicio durante este período, tu embarazo ha de ser seguro, no de riesgo. Así, si eres primeriza, o si no realizabas ningún tipo de ejercicio antes del embarazo, consulta con tu médico/ginecólogo para que te asegure si tu embarazo es seguro.
Una vez que sepáis si podéis hacer ejercicio, hay que saber escoger el tipo de actividad que os conviene. No todas las actividades son adecuadas para una mujer embarazada. Durante este período tenéis que evitar cualquier deporte que pueda suponer algún tipo de contacto o riesgo (artes marciales, piragüismo, escalada…). Por mucho que llevéis practicando este tipo de deporte durante años, hay que dejarlo aparcado durante estos meses. Hay que proteger el vientre al máximo ya que no es bueno para el feto que sufráis golpes en esta zona. La mejor manera de hacerlo es evitar poneros en situaciones en las que haya una pequeña posibilidad de que suceda.

Durante los meses de gestación se han se buscar actividades en las que no haya contacto, que no os hagan subir mucho las pulsaciones (sería bueno que entrenaseis con pulsómetro), actividades que se puedan modificar a vuestras necesidades conforme avanza vuestro estado… De entre todas las actividades posibles, hay una que, para mí, destaca entre las demás, el método Pilates.
Durante los nueve meses de embarazo, la mujer sufre grandes cambios posturales, su centro de gravedad va variando conforme avanza la gestación, lo que hace que se acentúe la curvatura natural de la zona baja de su espalda. Esto es lo que hace que las mujeres embarazadas sufran tanto de dolores lumbares como de ciática. Por otro lado, el peso creciente del vientre puede llegar a producir problemas a nivel de suelo pélvico y problemas a nivel circulatorio en las piernas. Todos estos, y otros, son problemas que el método Pilates os va a ayudar a corregir.
A nivel general, este método es un programa de ejercicios ligeros diseñado para fortalecer y tonificar los músculos, aumentar la flexibilidad, mejorar la postura, la coordinación, la respiración y la concentración.

Hace unas semanas, os contaba en un post que el Pilates es muy beneficioso para la salud de nuestra espalda ya que nos ayuda a tonificar los músculos más profundos y a alinearla. Si esto es importante para una persona en situación normal, imaginaos para una embarazada, cuya columna lumbar soporta grandes presiones. Las mujeres embarazadas salen de cada sesión de Pilates notando como sus dolores de espalda han desaparecido.
A parte de trabajar con la alineación de la espalda, el método Pilates también ayuda a fortalecer el abdomen, lo que también ayudará para prevenir esa hiperlordosis lumbar que causa tantas molestias durante los últimos meses de gestación. Mantener el abdominal fuerte durante el embarazo también es importante para el momento del parto, ya que es el que realiza la fuerza expulsiva. Además también ayudará a prevenir la diástasis de los rectos abdominales (la separación anormal de los músculos de la pared abdominal).
Por otro lado, al darle tanta importancia a la respiración cuando se trabaja con este método, mejora la oxigenación tanto de todos los tejidos de la futura madre como la del bebé.

Como comenté en el anterior post sobre el embarazo y el ejercicio físico, durante estos meses, la futura madre segrega elastina, una proteína encargada de dar elasticidad a los tejidos del cuerpo. Esta proteína es necesaria para que el útero adquiera el tamaño necesario para poder acoger al feto. Pero no se segrega de forma localizada, se segrega por todo el cuerpo, por lo que la mujer embarazada tiene los ligamentos y tendones más laxos de lo habitual. Esto puede acarrearle problemas de estabilidad articular. El método Pilates ayuda a paliar este problema gracias a la tonificación muscular que se logra. Al tonificar los músculos hacemos que las articulaciones estén más seguras.
Además, el trabajo de la musculatura del tren inferior ayudará a que disminuya tanto la fatiga como los edemas (hinchazón causada por retención de líquidos). También está comprobado que el método Pilates mejora el retorno venoso, por lo que ayuda a prevenir o disminuir el riesgo de desarrollar varices.

Por último, pero no por ello menos importante, el método Pilates se diferencia de otro tipo de trabajos porque ayuda a tonificar los músculos del suelo pélvico. Esto es de vital importancia para las mujeres embarazadas, ya que hará que la recuperación post-parto sea menor. Además, ayuda a mantener un correcto control del esfínter ayudando a prevenir, entre otras cosas, la incontinencia urinaria y los prolapsos vaginales (desprendimiento de las paredes vaginales).
Sólo me queda daros un consejo: como siempre os digo, acudid a centros especializados, o a centros donde haya personal titulado y especializado en Pilates para embarazadas. Sólo ellos os sabrán llevar de manera adecuada durante este período de vuestras vidas.


Como veis, el método Pilates ofrece grandes beneficios durante los meses de gestación y ayuda a sobrellevar mejor el parto y el post-parto. ¿Qué más se le puede pedir a una actividad? El único inconveniente es que no es recomendable realizarlo hasta que no desaparecen las molestias típicas del primer trimestre de embarazo. Por lo demás, todo son ventajas. Animaos, practicad Pilates durante vuestro embarazo, disfrutaréis muchísimo más cada momento de esta etapa tan especial. J

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