viernes, 5 de diciembre de 2014

BEBIDAS ALCOHÓLICAS. SUS EFECTOS NEGATIVOS EN EL ENTRENAMIENTO


¿Alguna vez os ha dicho vuestro entrenador que cada vez que salís y bebéis alcohol echáis a perder toda la semana de trabajo en la sala de pesas? Seguro que os ha parecido una afirmación exagerada, ¿verdad?
Lo digo porque últimamente me ha tocado repetir esta misma frase a varias personas que se quejan de que no ven los resultados que esperaban con el entrenamiento. Cuando les he dicho que estropean el entrenamiento de la semana con los cubatas que toman en fin de semana, me han tratado de exagerada, como si les hablase de un falso mito.
Lamento comunicaros que no es ningún mito. Las bebidas alcohólicas tienen muchos efectos negativos sobre nuestro organismo, y alguno de ellos afecta directamente a los resultados que esperamos obtener cuando entrenamos duro en la sala de pesas.
Para empezar, el alcohol engorda. Sí, y no hablo de esa fase de crecimiento que buscáis muchos antes de limpiaros y quedaros “secos”. No. Estoy hablando de gordura, grasa acumulada, celulitis… Hablo de lo que no le gusta a nadie ni en fase de crecimiento. Las bebidas alcohólicas no tienen apenas aporte nutritivo para nuestro organismo, están llenas de las que conocemos como calorías vacías, que suelen incluir grandes cantidades de hidratos de carbono de absorción rápida y grasas poco saludables (trans y saturadas). Así, si te machacas en el gimnasio y ves que los deseados abdominales no se marcan, pregúntate cuánto bebes en fin de semana. Igual la respuesta está en el número de cubatas que tomas, no en el número de crunches de abdominal que haces al día.

Pero bueno, éste es uno de los problemas menores que acarrea el consumo de bebidas alcohólicas. Los que deseáis desarrollar una buena masa muscular, deberíais saber que el consumo de alcohol tiene efectos negativos sobre la liberación de la hormona del crecimiento. Esta hormona juega un papel muy importante en la regeneración, la reproducción y el crecimiento de los tejidos del organismo. Si los niveles de esta hormona son bajos, el desarrollo muscular no se llevará a cabo de la forma adecuada.
La hormona del crecimiento se secreta, principalmente, por la noche, durante las primeras horas de sueño. El alcohol tiende a interrumpir los ritmos naturales del sueño, por lo que su ingesta reduce la cantidad de hormona que nuestro organismo secreta. Está comprobado que pueden darse disminuciones de hasta el 70% en la liberación de hormona del crecimiento. Os podéis imaginar el efecto que esto tiene sobre vuestro progreso físico, ¿no?
Voy a seguir hablando de hormonas que tienen relación directa con el desarrollo muscular, la testosterona, principal responsable de que los hombres tengan más masa muscular que las mujeres. Al consumir alcohol, nuestro hígado produce una sustancia tóxica que disminuye la concentración de testosterona en el cuerpo. Esto va a hacer que disminuya vuestro desarrollo muscular.

Por otro lado, tenéis que tener en cuenta que el alcohol está considerado como droga blanda. Es una toxina. Así, cuando lo ingerimos nuestro cuerpo va a emplear grandes cantidades de energía en eliminar esa toxina y en recuperarse de los efectos negativos que ha tenido sobre los tejidos. Todo esto lleva un tiempo (tu cuerpo no se recupera en un solo día). Tenéis que pensar que las reservas de energía de nuestro cuerpo son limitadas, por lo que si las emplea para recuperarse de los efectos negativos del alcohol, no tendrá la suficiente energía para recuperarse de los entrenamientos. Así que, como mínimo, el primer entrenamiento de la semana (el primero tras la ingesta de alcohol) no será nada productivo.
Algo que también hay que tener en cuenta si intentáis ganar masa muscular y consumís bebidas alcohólicas es que el alcohol actúa como diurético en nuestro organismo. A no ser que os aseguréis de reemplazar el líquido perdido con agua u otra bebida no alcohólica que no contenga cafeína (la cafeína deshidrata), vuestros niveles naturales de agua se verán afectados, es decir, os deshidrataréis.
La deshidratación tiene una serie de efectos negativos en el cuerpo: produce sensación de fatiga, que provoca un bajo rendimiento físico; aumenta la sensación de apetito, algo problemático, sobre todo si se está a dieta; e interrumpe la capacidad de las células musculares para producir ATP (principal fuente de energía muscular).
Otras de las grandes fuentes de energía de nuestros músculos es el glucógeno. Cuando se consume alcohol, la síntesis del alcohol adquiere más importancia en nuestro organismo que la síntesis de glucógeno, por lo que se produce una disminución en las reservas de glucógeno en las células musculares (glucógeno muscular). Por lo tanto, cuando vayáis a realizar vuestra próxima sesión de entrenamiento notaréis que tenéis menos energía de lo habitual y no podréis trabajar con la misma intensidad.

Ahora es cuando alguno de vosotros piensa “bueno, pero es que a mí no me interesa ganar masa muscular”. Creo que deberíais saber que el alcohol también afecta al rendimiento, incluso cuando se trata de realizar actividades aeróbicas. Todos los que no os preocupáis por la sala de pesas, que preferís realizar actividades dirigidas, correr, etc., debéis saber que el alcohol puede aumentar la presión sanguínea, lo que hará que aumente el ritmo cardíaco. Tened en cuenta que durante las actividades de tipo aeróbico nuestro corazón aumenta su ritmo para poder oxigenar bien todo el cuerpo, si encima nuestro organismo no ha eliminado del todo el alcohol consumido, imaginaos. El corazón aumentará mucho más de lo normal su ritmo, lo que hará que nos fatiguemos muy pronto y que el ejercicio nos resulte muy difícil (o imposible) de realizar.
Como veis, consumir bebidas alcohólicas no ayuda en nada a lograr el cuerpo que tanto deseamos cuando entrenamos en la sala de pesas, inhibe el correcto desarrollo muscular y disminuye nuestro rendimiento. Eso sí, no me voy a poner estilo puritano aquí a deciros que no bebáis los fines de semana. Haced lo que queráis. Eso sí, si en algún momento os planteáis por qué vuestro entrenamiento no funciona como os esperabais, pensad en esas salidas nocturnas. Como he dicho antes, igual la respuesta está ahí y no en vuestro entrenamiento ni en vuestra dieta.

A nivel personal, creo que, ya que hacemos el esfuerzo de seguir una dieta y entrenamos duro cada día para ganar músculo, es una tontería estropear tanto esfuerzo por algo tan poco necesario y tan dañino como el alcohol, ¿no creéis? J


No hay comentarios:

Publicar un comentario